Roberto a la espera de un corazón solidario

Conocí a Roberto Ponce el año 2008.El tiene actualmente 43 años.

 Una miocardiopatia dilatada lo cual fue debilitando su cuerpo y energías hasta para realizar  cosas tan básicas como ir solo al baño y atarse los cordones de los zapatos.

 Desde mediados de Junio está con nosotros en el hospital, poco a poco comenzó a  descompensarse.Lo tuvieron que conectar a asistencia bi-ventricular, para que se entienda, es un especie de corazón artificial que lo ayuda mientras espera  ser transplantado de corazón.

 Le queda cerca de un mes para estar conectado a esta máquina de asistencia ventricular .Nunca  estuvo tan cerca de recibir un nuevo corazón como el viernes 5 de Agosto.Justo a la hora de almuerzo el Dr. le dice:

-Roberto, no comas parece que algo hay
Todos supimos lo que eso significada, su médico tratante llamó a la familia.Ellos  vinieron casi inmediatamente, unos enfermeros del ministerio de salud hablaron con Roberto, le pidieron unos exámenes de sangre. Todo iba viento en popa, el corazón era de fuera de Santiago, llegaron al lugar, todo listo a punto de y…

La familia del joven donante se arrepintió a último momento. Aquí viene la disyuntiva, entre si estaban o no en la razón de arrepentirse.

Algunos pueden darle la razón a la familia y otros; pueden rechazarla.Ver como la familia de Roberto estaba TAN feliz, esperanzados acercaron y se sacaron fotos con él, era emocionante ver la dicha que les invadía.Se ha generado un cariño mutuo entre las familiares y el personal de salud, la secretaria, de todos en general.

Yo le había dado un clonazepam que le habían indicado, mi compañera lo había bañado y rasurado para ir a pabellón.Quedó con su baño listo, camisa azul desechable de pabellón.Luego que se fueron sus familiares cayó en un sueño profundo, no quisimos despertarlo.

Tengo fé que llegará un corazón lleno de vida para Roberto, fuerza Roberto!!

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10 comentarios:

  1. Fuerza, fuerza Roberto, aguanta!! Ya va a aparecer gente sensible, que no te niegue la esperanza. Un abrazo enorme,
    Sari, gracias por compartir estas experiencias que nos hacen reflexionar.

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  2. amiga, tú sabes que para mí este tema es muy sensible y espero que llegue pronto el corazón para Roberto y me sumo a las palabras dichas por el papá de Joaquín Corvalán (pequeñito de 2 años que falleció en diciembre 2010 esperando un corazón): "más que una ley de donación tiene que haber formación" y creo que a eso apunta el dilema.

    Saludos

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  3. Que conmovedor y sobre todo que impotencia, no poder hacer mucho para q reciba un corazón. Personalmente apoyo 100% la donación de órganos. Se que es un tema muy dividido en chile, pero creo que si tenemos la oportunidad de regalar vida es por algo y deberíamos hacerlo... No entiendo porque la gente se arrepiente.
    Ojalá que ese corazón llegue pronto, por mientras, toda la buena vibra para tu paciente.

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  4. El egoísmo de algunos puede causar la muerte de otros. ¿Cuándo comprenderán que nos puede suceder a todos?, que el cuerpo es carne que se pudre debajo de la tierra, y que esos preciados órganos pueden salvar la vida de otro ser humano.
    Un beso Sara y un abrazo para Roberto, ojalá que no pierda su esperanza.

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  5. Si algo tuve siempre claro es el onar todo lo que sirva de mie cuerpo el día que ya no viva y ya no lo necesite.
    ¿Porque a algunos le cuesta entender que podemos salvar vidas?
    Porque si a mi tener los organos de mi ser querido no me reportan nada se los voy a negar aalguien a quien le puede salvar la vida?
    A veces, podemos ser los más solidarios y otras los más egoistas.
    Espero de todo corazón que a Roberto le llegue pornto ese corazón y le toque gente con verdaders ganas de dar vida

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  6. Yo desde los 18 años soy donante, toda mi familia y amigos lo saben y se que no lo negaran, entienden que es la mejor manera de seguir recordandome y de ayudar a otros....
    Se muy bien que Roberto podra con esta prueba...

    A la familia que se arrepintio, ojala nunca tenga que pasar por algo asi y se le devuelva la mano

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  7. Muchas gracias por toda tu disposición y servicio.
    Sin duda, Roberto ha ganado grandes amigos.
    ¡Un abrazo!

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  8. Esa fue la segunda vez que nos dijeron que habia un corazón.
    La primera vez, estábamos todos en la casa y suena el teléfono. Mi papá baja el volumen de la tele habla, muy nervioso y corta. Todos lo miramos sin saber que pasaba. Entonces nos mira y grita, diciendo: "Llegó un corazón para el hijo" lleno de emoción, nos abrazamos y de inmediato avisa a mi cuñada y a la familia. Nos fuimos, rápidamente al hospital.
    Esperábamos, ya que los médicos evaluaban si efectivamente, se podía realizar el trasplante. Luego de un eterno momento, se acerca el médico y nos dice: Tenemos una sola carta a jugar y este corazón no está 100% sano, por lo cual, deciden No operar.
    Entramos a despedirnos a mi Roberto a la sala y dice: ¡¡Pucha, se dieron el viaje en vano!!
    Nosotros estábamos muy desilusionados, sin embargo,el nos transmitió mucha tranquilidad.
    La que, con el pasar los días, se ha ido disipando.

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  9. La familia no puede arrepentirse!!! solo la persona (el donante) puede hacerlo en vida... la ley de transplantes fue modificada el año pasado.

    Según la ley, hoy en día TODOS SOMOS DONANTES A MENOS QUE EXPRESEMOS LO CONTRARIO!!!

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  10. Habría que cuestionar entonces la eficiencia y la rapidez de los protocolos, porque no es posible que se pierda tiempo precioso y con él la oportunidad de salvar una vida!

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