Nací en una época difícil, en 1983.Cuando se tienen tan solo 4 años o menos es difícil comprender el porque se oyen cacerolazos y mi madre también lo hace.
Mi padre estaba exonerado, ¿que es eso?- pregunté. Me dijeron que mi padre, profesor lo habían echado del trabajo.En mi casa se hacían reuniones en el escritorio de mi padre, entraba mucha gente,incluso gente del FPMR(frente patriótico Manuel Rodríguez).
Mi madre al ver la necesidad, se puso a hacer arpilleras, lanigrafía, pan amasado y todo cuanto pudo para que no pasáramos hambre y vivir dignamente.
En casa se hacían reuniones del PC de la Cisterna.Intacto permanece el recuerdo de aquella peña que hicieron, en honor a la candidatura a diputado de un joven llamado Camilo Escalona , para cuando era ya un diputado de la república se olvidó de quienes le apoyaron fielmente.
Mis padres me llevaban a todos lados, fui con mis padres al parque forestal, parque O’higgins, Canelo de Nos en donde habían conciertos de inti-illimani,Congreso y tantos otros; incluso una vez estando con mi madre pasó GERVASIO cerca nuestro y acaricia mi cabeza al pasar.
Si, soy de la generación de niños que se ilusionaron creyendo que “La alegría ya viene” y que jamás llegó.Junto a mis padres celebramos el triunfo de Aylwin en la plaza de San Bernardo, era feliz porque nada me lo cuestionaba, pensaba que eso era lo mejor para Chile.
Mi padre un dirigente de del colegio de profesores, ví muchas películas acerca de la tortura, represión.Mi madre trabajaba de secretaria en la sede del colegio de profesores, siempre veía un afiche de Pisagua en donde estaba el desierto y había una mano oscura en la tierra del desierto, símbolo de que allí hay desaparecidos y sufrimiento, esa imagen me marcó para siempre.
Cuando tenía 13 años y como mi padre siempre me llevaba a las actividades del partido comunista, tenía a algunas amigas con quienes jugaba .Una tarde de un sábado, luego de escuchar piano en casa de un compañero de partido, me preguntan si quiero militar en las juventudes comunistas, dije que si.
Lo reconozco, mientras duró fue bueno .Pintaba murales, conocí la sede central del partido y a Gladys Marín, una mujer de gran carisma.Me sentía protegida por los mayores, era como una cachorrita.Fuimos un 11 de septiembre al cementerio general, me dieron un pañuelo y limón para resistir los efectos de las bombas lacrimógenas, ya dentro del cementerio: ¡A correr se ha dicho!, menos mal nunca me pasó nada.
Siempre me llevaban a mi casa sana y salva. Un sábado fui a una peña, todo bien, mucho jolgorio buena comida.De vuelta nos vinimos en un furgón y me senté al lado de Emilio, quien al despedirse trató de darme un beso a la fuerza, fue algo sumamente asqueroso, él todo sudado, borracho… todo a vista y paciencia de todos.Nadie hizo nada, llegué a casa muy triste,decepcionada, me sentí vejada.
Esa noche,se lo conté a mi mamá y me dijo que no volviera al partido comunista,pero cuando se lo conté a mi padre, él no hizo nada de nada, no le importó.
Esa noche,se lo conté a mi mamá y me dijo que no volviera al partido comunista,pero cuando se lo conté a mi padre, él no hizo nada de nada, no le importó.
Luego se lo conté a un buen amigo del partido, que siempre venía a dejarme a casa y tampoco dijo e hizo nada.Todo cambió de ahí en adelante y nunca más volví a pisar el partido comunista.Transcurridos los años supe que ese tal Emilio no solo había hecho eso conmigo; sino que con otras amigas del partido de más menos mi misma edad.Mi opinión acerca del Pc, no ha mejorado con los años.Muy por el contrario.
No hay que generalizar, pero, la mayoría de los comunistas que he conocido son poco solidarios entre ellos.Les pondré un ejemplo:
-A un compañero se le cayó la muralla de su casa para el terremoto del fatídico 27 de febrero del 2010.
-¿Qué hicieron sus “compañeros”? -absolutamente nada
Nadie dice que ellos le tengan que poner de nuevo la muralla, pero el apoyo moral es muy importante ¿no? Solidaridad una palabra tan manoseada y poco llevada a la práctica.
PD:Nadie más que yo puede interpretar o expresar con sus palabras lo que yo sentí, es muy intimo.